Nueve pruebas para el matrimonio: La prueba del calendario

Continuación del artículo: «Nueve pruebas para el matrimonio: La prueba del embarazo prematrimonial»

Esta es la séptima prueba de la serie.  Si durante tu relación no ha pasado por lo menos un verano y un invierno, entonces no se casen.  Algunas cosas no serán evidentes sin el simple paso del tiempo.  Bill Hybels tiene algo que decir acerca de esto:

A menudo cuando saludo a las personas después de los cultos en nuestra iglesia, las parejas jóvenes anuncian sus planes de matrimonio.  Después de felicitarlos, siempre añado un pequeño consejo gratis: «Vayan despacio!»  Si no parece lo suficiente enérgico, añado más énfasis: «Vayan más despacio!»  Si me piden que oficie en su boda, les digo «Por que no me dan un año para pensarlo?»

Nada prueba el potencial de una relación como el tiempo.  Saca el calendario y anota la fecha en que se sintieron seguros de que eran el uno para el otro.  Si doce meses después todavía están seguros, entonces vayan despacio y denle un poco más de tiempo.  Qué van a perder con eso?  Si él es tuyo, tendrán un año para desarrollar su amistad, confianza, lealtad, comunicación, compañerismo y amor.  Si ella es la tuya y nutres tu amor con atención durante un año, las recompensas serán grandes.

Me doy cuenta de que esta no es la manera de vivir hoy en día.  Vivimos en un mundo acelerado, donde todo es instantáneo.  Somos adictos a la rapidez en casi todos los aspectos de nuestra vida, entre ellos nuestras relaciones.  En una época en que más de la mitad de los matrimonios terminan en divorcio, me pregunto, cuál es el apuro?

El tiempo hace varias cosas a una relación.

1. Da lugar a algunas desilusiones.  Ayuda a sobreponerse a algunas de tus ilusiones o expectativas irreales.  Piensa de este tiempo como un examen de la realidad.

2. Ayuda a aprender habilidades para trabajar con los conflictos.  Sería bueno que todas las parejas no se casen a menos que ya hayan pasado almenos un gran conflicto en su relación.  Los conflictos son cuestiones de la vida diaria.  No hay dos personas que compartan exactamente las mismas ideas, valores y decisiones.  Y si no fuera así, es probable que van a tener el matrimonio más aburrido del mundo.

3. El tiempo permite que la familia y los amigos les ayuden a pensar.  Si no estás dispuesto a poner tu relación a la luz de la opinión de los demás, vas a tener problemas.  Algunos tendrán opiniones que no son siempre sabias o provechosas, pero sí creo que la familia y los amigos a quienes amas y en quienes confías te dirán lo que más necesitas: la verdad.

4. El tiempo te da el valor para volverte atrás si es necesario.  Es demasiado tarde sólo cuando ya te lanzaron el arroz y estás saliendo por la puerta de la iglesia.  Conozco una pareja que sabía que no se amaban pero se sintieron obligados a continuar con la boda porque «mis padres pagaron tanto por las invitaciones.»  El tiempo puede hacer crecer el valor para decir que no.

La creación misma nos enseña el poder de la espera.  No se puede apresurar el proceso de sanidad.  No se puede apresurar una planta para que crezca.  Lo que se puede hacer es proveerle de tierra rica y saludable para que madure en ella.  Puede proveerle alimento, agua, nutritivos y sol.  Y sí, puede darle tiempo.

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